La administración concursal de Maderas Iglesias, empresa ubicada en O Porriño dedicada a la fabricación de tarima, ha confirmado al comité que, hasta el momento, dos empresas optan a hacerse con la unidad productiva de la compañía, en proceso de liquidación.
Así, una de las ofertantes es un grupo empresarial vigués, que contempla la conservación de 76 de los 165 puestos de trabajo; mientras que la segunda es una empresa vasca que, a través de una filial cántabra, propone mantener 70 trabajadores.
Al respecto, el comité ha alertado de que ninguna de las opciones garantiza la totalidad de los empleos y ha vuelto a instar a la Xunta a que se implique en la búsqueda de nuevos inversores, “que permitan la conservación de un mayor número de empleos”.
El órgano de representación de la plantilla ha expresado su esperanza de que, antes de finalice el plazo de presentación de ofertas, el próximo 31 de agosto, lleguen nuevas propuestas de adquisición que permitan mantener más puestos de trabajo.
En todo caso, cualquier operación de venta debe ser autorizada por las entidades financieras propietarias de la mayor parte de la deuda de Maderas Iglesias.