Ecologistas en Acción ha instado este martes tanto a la Xunta de Galicia como al Concello do Porriño y a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil a que actúen contra la presencia de lindano en la zona. Esta sustancia fue utilizada hace años masivamente como insecticida con fines agrícolas y no agrícolas y la UE la considera como tóxica si se ingiere, muy tóxica para la vida acuática con efectos duraderos, perjudicial en contacto con la piel, nociva si se inhala, y susceptible de causar daños a lactantes y a los órganos por una exposición prolongada o repetida.
La exigencia del grupo ecologista sucede a la publicación del informe ‘Lindano, presente de un legado tóxico, una plaga para la salud de nuestros ríos, el medioambiente y las personas’, en el que, con analíticas de 2019 se confirma que este tóxico sigue presente en los ríos de España a pesar de estar prohibido en la Unión Europea para usos agrícolas desde 1979 y para cualquier uso desde 2008.
En el caso de O Porriño, afectado por la liberación de lindano por parte del grupo de empresas químico-farmacéuticas Zeltia a mediados del siglo pasado, Ecologistas en Acción denuncia en un comunicado “abandono de la situación” por parte de las administraciones.
“La Xunta ni siquiera cumplió con lo prometido y carece aún de un estudio exhaustivo de estados del suelo en las parroquias porriñesas más afectadas”, asegura la organización ecologista, que también señala al Ayuntamiento, así que afea que ni siquiera participe en Lindanet, el programa europeo para la descontaminación de los territorios afectados.
En cuanto al Gobierno de España, Ecologistas en Acción apunta al Ministerio de Transición Ecológica y a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, de la que dice que “permanece impasible ante la altísima concentración de este tóxico cancerígeno en las aguas de su competencia”.
Según el informe de la organización ecologista, en la demarcación hidrográfica Miño-Sil se detectó lindano en 60 de las 1.195 analíticas realizadas, lo que supone un 5,02 por ciento, datos que muestran la necesidad de incrementar la vigilancia y establecer medidas de reducción y eliminación de este tóxico.
Por ello, Ecologistas en Acción reclaman a Xunta, Ayuntamiento de Porriño y Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, responsables de velar por la calidad de los ríos y aguas subterráneas de su competencia, “acciones urgentes” que reduzcan la exposición a un contaminante que pone en “grave riesgo” la salud humana causando, a su vez, un considerable deterioro del medio ambiente.