La Fiscalía pedirá nueve años de prisión para Juan Paulo Giménez, miembro del clan gitano de «Los Morones» y hermano de Sinaí Giménez, por haber protagonizado un tiroteo durante una fiesta de pedida de mano celebrada en O Porriño.
A la misma condena se enfrentará el hombre que le acompañaba, Rafael G.J., que al igual que Juan Paulo, hermano mayor del autoproclamado «rey de los gitanos» Sinaí Giménez, está acusado de dos delitos de lesiones y un delito de tenencia ilícita de armas. Los hechos sucedieron durante la madrugada del 19 de mayo de 2019.
Ambos, según relata el fiscal en su escrito de acusación, entraron en el centro multiusos en el que se estaba celebrando una fiesta de pedida de mano en la que participaban varias familias del clan de «Los Zamoranos», rivales de «Los Morones» por el control de los mercadillos.
Tras irrumpir en la fiesta, Juan Paulo, que empuñaba una pistola de 9 milímetros, realizó varios disparos «con la intención de menoscabar la integridad física de las personas que allí se encontraban», destaca el representante público.
Dos balas impactaron en un joven
Aunque los disparos se realizaron desde el pasillo de entrada en el local y su autor apuntó de forma oblicua hacia el techo y hacia delante, dos de las balas rebotaron e impactaron en uno de los jóvenes que participaba en la fiesta, provocándole lesiones en un hombro.
Los proyectiles también alcanzaron a una segunda persona, una menor de edad, que sufrió heridas en la cara por las que tuvo que ser operada y que le dejó varias cicatrices. En el lugar de los hechos, los investigadores hallaron seis casquillos percutidos de proyectiles del calibre 9 milímetros y cinco proyectiles deformados, dos de ellos extraídos de las víctimas.
Indemnización
Junto con la pena de prisión, la Fiscalía exige que los dos acusados no puedan acercarse a menos de 200 metros de las dos víctimas durante cuatro años y medio, a contar desde su salida de prisión, y que las indemnicen con 67.700 euros.
Además, reclama que abonen al Servicio Gallego de Salud los gastos derivados de la asistencia médica de los dos heridos y al Concello de O Porriño, titular del centro multiusos en el que se produjo el tiroteo, la factura de los daños materiales causados en las instalaciones.