Accidentes, averías, colas, socavones, asfalto en mal estado, retenciones, radares… y hoy también la rotura de una junta de dilatación. La Autovía A-55 (Vigo-Tui) es un infierno para los miles de conductores que la atraviesna a diario en ambos sentidos. Los embotellamientos se producen a diario y los atascos convierten la carretera en una auténtica ratonera para sus usuarios.
Pero la tarde de este miércoles no fue una colisión en cadena ni una salida de vía. En esta ocasión fue una junta rota la que causó retenciones kilométricas.
El problema se registró poco después de las 19:00 horas en el punto kilométrico 17,500, a la altura de O Porriño y en sentido Vigo. Los desperfectos obligaron a cortar un carril y a las ocho de la tarde el personal de mantenimiento trataba de reparar la avería en la plataforma. Agentes de la Guardia Civil de Tráfico se desplazaron al lugar para regular la circulación.