El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad del delito de homicidio a Santos C., un vecino del municipio pontevedrés de Salceda de Caselas acusado de matar a su hermano Ángel golpeándole con una azada.
La lectura del fallo ha tenido lugar en la tarde de este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra después de que la magistrada entregase a las 13.30 horas a los miembros del jurado el objeto del veredicto con seis cuestiones que han tenido que fundamentar.
La fiscala ha considerado que en este caso la labor de los miembros del tribunal popular es sencilla, ya que el acusado ha confesado, desde el primer momento, ser el autor de la muerte violenta de su hermano Ángel “golpeándole con un sacho en la cabeza”.
En su veredicto el jurado considera probado que el acusado acudió junto a su hermano “actuando con la intención de acabar con la vida de Ángel o asumiendo que con su acción podía acabar con su vida”.
Como elementos de convicción en este fallo apuntan el reconocimiento de los hechos por parte del propio procesado, la testifical de la viuda de la víctima y el informe de las forenses que determinaron como causa de la muerte los golpes en la cabeza propinados con la azada.
Durante la vista oral de este lunes, ha relatado los hechos ocurridos el 30 de agosto de 2019. Según ha declarado, sobre las 20.15 horas de la tarde “iba a recoger las ovejas” cuando vio a su hermano en otra finca y se acercó a él para pedirle explicaciones por un espejo retrovisor roto. Al verle, la víctima llamó por teléfono a la mujer para que acudiese.
Santos C. accedió a la finca de su hermano saltando un vallado y con un palo en la mano. El acusado dijo que su hermano le insultó: “me dio con el legón”. Él respondió cogiendo “un palo, que era un sacho” y le dio “dos o tres veces”, unas agresiones que causaron la muerte de Ángel C. unas horas después en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
Después, indicó que cogió “el teléfono y desde la finca ya llamó a la Guarda Civil”. De allí salió andando hasta su casa, a donde llegó descalzo, algo de lo que “ni cuenta” se dio. A continuación, se duchó y esperó a los agentes de la Benemérita en el camino.
La viuda de la víctima, y testigo principal en esta causa, declaró en el juicio que cuando acudió a la llamada de su marido vio como Santos C. le golpeaba tres veces con la azada en la cabeza y que después le dijo: “Ahí lo tienes, entiérralo”.
Con la voz entrecortada y entre sollozos, la mujer explicó que se encontró a su esposo tirado en el suelo lleno de sangre y que “tenía una oreja cortada”.
Una vez escuchadas estas dos versiones, las partes renunciaron al resto de los testigos y solo intervinieron las forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que practicaron la autopsia al cadáver y certificaron que recibió tres golpes con la azada “con una gran fuerza viva” en la cabeza.
“Delito horrendo y repugnante”
La Fiscalía ha tenido en cuenta en este “delito horrendo y repugnante” la circunstancia atenuante de confesión y la agravante de parentesco y que “voluntariamente, a propósito, el acusado golpeó a su hermano con el fin de matar” como, a su juicio, demuestra “dónde se dan los golpes, con qué le golpea y la reiteración de esos golpes”.
La fiscala mantuvo su petición de 13 años de cárcel para el acusado como autor de la muerte violenta de su hermano y pide también que se le imponga la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y de comunicarse con la esposa y los dos hijos de la víctima.
Además, el Ministerio Público solicita que indemnice a la mujer con 200.000 euros y a los hijos con 300.000, respectivamente, así como todos los gastos que tuviesen que pagar a raíz de la muerte de su padre.
El jurado también ha expresado su oposición, por unanimidad, a que se le conceda la suspensión de la ejecución de la pena o el indulto a Santos Caballero.