La playa de Rodeira, ubicada en el ayuntamiento pontevedrés de Cangas, y la playa de Arealonga, situada en la parroquia redondelana de Chapela, han sido abiertas al baño después de mantenerse cerradas durante días tras detectarse la presencia de bacterias en el agua.
Fue un informe de la Consellería de Sanidade, encargada de realizar los análisis, el que detectó una presencia mayor de la recomendada de la bacteria Escherichia Coli en el agua de Rodeira, después de coger una muestra el pasado día 2 de agosto.
Por ello, se prohibió el baño en dicho arenal desde el fin de semana hasta que este pasado martes, sobre las 14.00 horas, fue reabierta la playa, según informan fuentes del Ayuntamiento a Europa Press.
Misma situación se dio en el arenal de Arealonga, en Redondela, donde la misma bacteria provocó que se cerrase al baño la playa. Sin embargo, según fuentes de la Consellería de Sanidade consultadas por Europa Press, ya está abierta al público.