El conductor fue identificado posteriormente por el Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico y notificado como investigado de la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial.
El Código Penal estipula que cuando se supera en 60 kilómetros por hora la velocidad establecida reglamentariamente en vía urbana o en 80 kilómetros por hora en vía interurbana se comete un delito, que será castigado con “prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años”.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número 1 de Cangas, donde está previsto la celebración de un juicio rápido, señalado para el próximo día 10 de octubre.