Los hechos ocurrieron este fin de semana en el transcurso de un control que realizaba la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Pontevedra, en colaboración con efectivos del Destacamento de Tráfico de Vilaboa, en la autopista AP-9, a la altura del peaje de Vilaboa.
Sobre las 20:00 horas del viernes, interceptaron a un vehículo cuando pretendía hacer una maniobra evasiva, fingiendo que no le funcionaba la tarjeta de paso, para tratar de eludir el control. Después de una exhaustiva inspección y registro, tanto del vehículo como de sus ocupantes, se incautaron 3.930 comprimidos de Rivotril (Clonazepam) y 37 recetas falsificadas, escondidas en distintas partes estratégicas del interior del turismo.
El Rivotril es un medicamento que tiene como componente activo el cleozepam, perteneciente al grupo de las benzodiacipinas, utilizadas estas como ansiolíticos y anticonvulsivos, por lo que precisa de prescripción médica obligatoria mediante receta para su dispensación.
Los cuatro ocupantes del vehículo, todos ellos con domicilio en la Cañada Real (Madrid), fueron detenidos acusados de sendos delitos contra la salud pública y falsificación de documentos. Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Cangas.
En el mismo operativo, se interceptaron otros dos conductores que fueron denunciados por haber dado positivo en el control de drogas y se formularon cuatro denuncias más a la Ley de Seguridad Ciudadana por tenencia de sustancias estupefacientes.