La primera de las agresiones se produjo en la localidad de Bueu el mes de julio del año pasado. El autor entró a la fuerza en el domicilio de la víctima mientras ésta dormía. La segunda tuvo lugar en Cangas el mes de septiembre del mismo año en un bar, cuando se encontraba a punto de cerrar. El último de los casos investigados, quizás el que más alarma social produjo por la edad de la víctima (75 años), lo protagonizó nuevamente en Bueu, el mes de marzo de este año.
Según ha informado la Guardia Civil, las víctimas, tres mujeres de 36, 42 y 75 años, sufrieron agresiones sexuales «de extrema violencia», ya que fueron sometidas a «aberrantes prácticas y vejaciones que les produjeron graves daños físicos y psicológicos que requirieron asistencia médica por las heridas, desgarros y los golpes que les propinó». En uno de los casos llegó a arrojarle agua caliente sobre las piernas a una de ellas.
La colaboración de las víctimas con la investigación fue decisiva para acortar tiempos, posibilitando identificar y arrestar al presunto autor de estas agresiones sexuales, evitando con ello que otras mujeres pudieran también verse afectadas.
Las investigaciones, que han durado algo más de un año, han corrido a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra (Grupo de Delitos contra las Personas).
Para poder culminar con éxito esta investigación, que se llevó a cabo en el marco de la denominada operación ‘Geronta’, se realizaron decenas de entrevistas personales y se valoraron los perfiles criminológicos de los sospechosos que surgieron durante el proceso. Todo ello, junto con los resultados de los estudios genéticos y los terminales telefónicos investigados, permitió finalmente la identificación del presunto autor.
Tras la detención de J.L.G.M., en su presencia y con la orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Marín, que fue quien llevó la dirección de la investigación desde el inicio de las agresiones, se practicó un registro en su domicilio.
Durante éste, se decomisaron varios objetos empleados durante las agresiones, como un cuchillo, una pistola simulada, cinta aislante, una cuerda y la mochila descrita por varias personas, en la que portaba todas estas piezas de convicción.
La Guardia Civil investiga al detenido por estos tres casos, pero no descarta su posible implicación en otros hechos. El detenido ha pasado a disposición judicial este miércoles por la mañana para prestar declaración ante el juez.