La celeridad de los medios de extinción, tanto aéreos como terrestres, consiguieron sofocar pocas horas después las llamas, que afectaron a una extensión de unas 5 hectáreas. Dos días más tarde se reprodujo el incendio en dos puntos de la misma zona quemando en esta ocasión cerca de dos hectáreas de masa arbórea y 0,2 de monte bajo.
Las pesquisas realizadas por un Equipo Multidisciplinar de Investigación de Incendios Forestales de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, en estrecha colaboración con la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF XIX) de la Xunta de Galicia, permitieron establecer una línea de investigación que concluyó con la localización de los restos de las brasas de una barbacoa como posibles causas de la ignición.
“Esta acción objetivamente negligente se convierte en temeraria teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas del día de autos, rachas de viento de norte, de hasta más de 30km/h, calor y sequedad en la masa vegetal lo cual confirmaba un Índice de Riesgo Diario de Incendios (IRDI) extremo”, explica la Guardia Civil.
Como consecuencia se procedió a la identificación de la persona que supuestamente abandonó las brasas de la barbacoa en la masa forestal afectada y se procedió a su notificación como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción de guardia de Cangas.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) advierte del potencial peligro que suponen las barbacoas y parrilladas, ya que con relativa frecuencia originan de manera imprudente un importante número de incendios forestales, al incumplirse las prohibiciones establecidas y llevarse a cabo en condiciones climatológicas de riesgo extremo e idóneas para la propagación del fuego.