Casi cuatro años después de que comenzarán las obras para aumentar la capacidad del Corredor, que aparte de las retenciones que sufría en la temporada estival se había convertido en una carretera de alta siniestralidad, los conductores al fin podrán disfrutar de una autovía libre de peajes hasta Cangas.
En los últimos días se cerraron al tráfico los carriles tradicionales para mejorar su asfaltado y señalización y los vehículos fueron desviados por la zona recién construida. A partir del viernes por la tarde estarán disponibles ambos sentidos en el último tramo, que se unirá así a los dos ya desdoblados y estrenados el año pasado. Por la mañana se celebrará el acto de inauguración oficial.