La Guardia Civil de Marín, en colaboración con el Servicio de Guardacostas de la Xunta de Galicia, ha sorprendido a un vecino de Cangas, de 46 años, con 68 kilos de pulpo ilegal en el el vehículo.
Según ha informado este martes la Guardia Civil, el pulpo había sido pescado en una zona prohibida y el hombre que lo transportaba ya contaba con dos infracciones de este tipo.
El hombre fue pillado en un control rutinario en el que la Guardia Civil le dio el alto. Posteriormente, los agentes comprobaron que llevaba dos capachos llenos de pulpo en el interior del vehículo, para saber después que lo había pescado en una zona de Vilariño, en Cangas do Morrazo, donde está prohibida la pesca de esta especie.
El hombre, además, posee una licencia para este tipo de pesca, pero se da la circunstancia de que la tiene caducada. Los 68 kilos de pulpo le fueron requisados y entregados al Banco de Alimentos de Pontevedra.