Acto seguido, los residentes en el edificio abandonaron sus viviendas por seguridad. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Local, Bombeiros de O Morrazo y 061-Urxencias Sanitarias, que cortaron la calle. El incidente se saldó sin daños personales, aunque la vecina de la planta superior fue atendida en un centro de salud por precaución. No obstante, los daños en la fachada fueron considerables. Eso sí, el arquitecto municipal ha certificado que la estructura no se ha visto afectada.
Tras concluir su actuación, los bomberos han descartado que se trate de una explosión de gas al uso, ya que el edificio carecía de acometida y ninguno de los tres pisos que lo conforman dispone de suministro de butano. Aunque todavía se están investigando las causas, todo apunta a que, en una de las viviendas, en la que no había nadie en ese momento, una vela afectó a unos restos materiales inflamables que había (pintura, disolvente y un cargador de mechero).