Un total de 45 kilos de pulpo y 8,60 kg de centolla ovada. Es el botín que la Guardia Civil de Marín incautó a un furtivo durante un servicio de seguridad ciudadana en la PO-551, a la altura de Bueu.
Según han informado fuentes de la Benemérita, en el punto de verificación, los agentes dan el alto a un vehículo conducido por un varón, que resulta ser vecino de Marín de 38 años de edad. Tras observar muestras de nerviosismo, proceden a su identificación y a registrar el vehículo.
Es ahí cuando, en el maletero del coche, localizan dos capazos de los que se usan habitualmente para el transporte de pesca. Contenían 45 kg de pulpo y 8´60 kg de centolla ovada, careciendo el titular del vehículo de cualquier documentación que amparase la referida mercancía ni su procedencia.
Por este motivo, la Guardia Civil le informa que va a ser propuesto para sanción, por una infracción a la legislación sobre pesca, realizando un acta de aprehensión.
Una vez personados en el lugar una patrulla de Guardacostas de Galicia, proceden a realizar el pesaje y posterior siembra de las centollas ovadas en el mar. Mientras, los 45 kilos de pulpo fueron entregados en el comedor social de la localidad de Marín.