Un grupo de vecinos y vecinas de Moaña (Pontevedra) se ha concentrado este lunes frente al Ayuntamiento para trasladar su repulsa por el homicidio, en el ámbito de la violencia de género, de Fadoua Akkar, el pasado sábado en esta localidad, y para exigir el fin del «terrorismo machista», en un clamor que, a lo largo de la jornada, se repite en concentraciones convocadas en diversas localidades gallegas por la Marcha Mundial das Mulleres y otras organizaciones.
En el caso de este municipio, ha sido la alcaldesa, Leticia Santos, la que ha dado lectura al manifiesto de repulsa por este nuevo crimen de violencia de género, que eleva a 37 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España en lo que va de año, tres de ellas en Galicia.
Según ese manifiesto, desde 2010 hasta hoy, el número de víctimas mortales de la violencia machista en Galicia supera las 70. «Éstas son las cifras de la vergüenza, que se verán incrementadas cuando se esclarezcan los casos pendientes (…) La violencia no cesa, los feminicidios son solo la muestra más brutal y cruel de las violencias que vivimos día a día las mujeres, los feminicidios son la cumbre de un sistema que existe para oprimirnos», denuncia la Marcha Mundial das Mulleres.
Tras censurar que estos asesinatos tienen como respuesta «cada vez más indiferencia», han advertido de que el feminismo no va avalar «ninguna medida estética que no vaya al fondo del problema» .
Al respecto, han arremetido contra la Xunta por la supresión de la Secretaría Xeral de Igualdade o la privatización de los centros de atención 24 horas a víctimas de violencia sexual. «Lo que le pedimos a las instituciones es que se dejen de lazos lilas y de políticas estéticas y aborden la cuestión de la violencia machista como una prioridad para la acción política», han subrayado.
Finalmente, tras hacer un llamamiento a la «movilización feminista», han exigido que la ley gallega para la prevención y tratamiento integral de la violencia machista «sea efectiva», con recursos, y un «compromiso real, de toda la sociedad gallega, para acabar con el terrorismo machista». «Somos y seremos el grito de las que no tienen voz. Por Fadoua y por todas», ha concluido la lectura del manifiesto.
En la concentración de Moaña, el acto ha finalizado con un aplauso, pero no ha habido minuto de silencio porque, como ha explicado la alcaldesa, «las víctimas no quieren más minutos de silencio ni actos simbólicos», sino acción política y compromiso real. Tras la concentración, Leticia Santos, que ha lamentado que «no salten los resortes que deberían» cuando se produce un crimen machista, ha trasladado su «orgullo» por la respuesta de los vecinos a esta convocatoria y también a la concentración de repulsa que tuvo lugar este domingo en el Ayuntamiento.
Además de este acto de repulsa en Moaña, la Marcha Mundial das Mulleres ha convocado concentraciones en más de una docena de localidades de toda Galicia, entre las 19,00 y las 20,30 horas.
Además, la Delegación del Gobierno también ha convocado un acto de condena que tendrá lugar este martes a las 9,30 horas delante de su sede, en A Coruña; igualmente, otras instituciones, como la Diputación de Pontevedra, han convocado concentraciones de condena.
Crimen de violencia de género
Los hechos ocurrieron sobre las 5,00 horas del pasado sábado, cuando un vecino de Moaña, A.C.T., de 47 años de edad, se precipitó en su coche hacia el mar en el paseo de Domaio. En el vehículo viajaba también su pareja, Fadoua Akkar, de 41 años.
Según testigos, el conductor hizo unas maniobras extrañas y, en un momento determinado, aceleró para invadir una zona peatonal y precipitarse al mar. El conductor fue rescatado con vida cuando se encontraba en el techo del vehículo, mientras que, durante las maniobras para retirar el coche, apareció flotando el cadáver de su acompañante.
El cuerpo presentaba al menos un golpe en la cara y familiares de la víctima han confirmado que no sabía nadar.
El hombre fue trasladado, con síntomas de hipotermia y pérdida de consciencia, al hospital Povisa de Vigo, donde ha estado ingresado hasta este lunes a mediodía. Tras recibir el alta, ha sido puesto a disposición del juzgado de instrucción 3 de Cangas, que ha decretado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, investigado por un delito de homicidio.
La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha confirmado este lunes que se trata de un caso de violencia de género y, de hecho, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, ya confirmó horas después del suceso que este vecino de Moaña tiene antecedentes por violencia machista y fue condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra.
En el caso de Fadoua Akkar, la mujer no estaba registrada en el sistema VIOGEN y no había ninguna medida de protección con respecto a ella.