Durante el acto, Feijóo destacó que esta apertura marca un antes y un después en la seguridad, movilidad y competitividad de toda comarca e incidió en que esta obra supone la mayor inversión que tiene en marcha la Xunta en una infraestructura viaria con 55 millones que se materializan en la apertura de estos dos tramos, entre Rande y Meira, siete kilómetros que suponen más del 65% del trazado y en los que se registran las mayores densidades de tráfico, con casi 20.000 coches en época estival.
El jefe del Ejecutivo gallego confirmó que antes del verano de 2019 se completará la obra al sumar otros cuatro kilómetros, hasta el enlace de Cangas, finalizando para siempre con los atascos y completando la totalidad del eje de comunicación que los vecinos del Morrazo precisan y esperan.
No obstante, Feijóo lanzó una petición al Ministerio de Fomento, dirigido por su propio partido desde Madrid, consciente de que esta apertura se puede verse afectada por el tráfico que está sufriendo Rande. Si se siguen generando colas, especialmente el fin de semana, cuando más afluencia de vehículos hay, la inauguración de este viernes se verá empañada. Así, subrayó la necesidad de que las labores de asfaltado y conservación del puente finalicen lo antes posible.
Preservación del Castro de Montealegre
En lo que respecta al proceso del desdoblamiento y conversión del antiguo corredor en autovía, el presidente gallego destacó la solución singular que se adoptó para preservar íntegramente el Castro de Montealegre, con el desdoblamiento del túnel desde dentro.
Asimismo, apuntó que este mismo año se contratarán las obras que permitan conocer los restos que la Autovía del Morrazo sacó a la luz. “Será un nuevo elemento de valor patrimonial y atractivo turístico para esta comarca y para el Concello de Moaña que pondremos a disposición del patrimonio de todos los gallegos”, abundó.
La construcción de esta autovía requirió la habilitación de cuatro viaductos en apenas 11 kilómetros, tres de ellos concentrados en los trechos recién inaugurados.