A las doce de la noche de este lunes, justo en el momento en el que el puesto de mando adelantado de la Axencia Galega de Emerxencias de la Xunta se instalaba en Domaio, la dirección del viento cambió y desapareció la nube de amoniaco que durante toda la tarde mantuvo en vilo a los habitantes del fondo de la Ría de Vigo.
Fueron horas de angustia las que se vivieron en Moaña, Cobres y Redondela. La enorme columna de humo provocó problemas para el tráfico en el Puente de Rande, pero sobre todo alertó a la población de las zonas más cercanas al incendio. El CAE 112 Galicia activó el plan de emergencias sobre las ocho de la tarde, tres horas después de iniciado el fuego, y la extinción de las llamas continuaba a las tres de la madrugada.
«El fuego está controlado, no extinguido, pero sí confinado y ya no existe ningún peligro para la población», aseguraba a medianoche a VIGOÉ Luis Menor, director xeral de Emergencias, tras supervisar la instalación del puesto de mando en Domaio y descartar también cualquier tipo de contaminación a las aguas de la Ría por productos tóxicos.
Los remolcadores trabajaron hasta bien entrada la madrugada para controlar el fuego. El «María Pita», desplazado desde Marín, descargó agua hasta casi las 01:00 horas y el «Irmáns García Nodal» seguía amarrado al muelle de Fandicosta utilizando sus cañones para sofocar las llamas en la nave afecada. Desde la empresa confirmaban que el incendio no había alcanzado las otras dos infraestructuras, objetivo principal de los bomberos durante toda la tarde.
«Cuando llegamos el fuego ya era incontrolable y nos centramos en refrescar las otras dos naves para que las llamas no saltasen», afirma Juan Jesús Mariño, sargento de los bomberos del parque comarcal de O Morrazo. Según informó el diputado provincial Carlos Font, presente también en Domaio la noche pasada, la Diputación envió también a dotaciones desde O Porriño y Pontevedra, dejando en resguardo las del Salnés, mientras que desde Vigo también fueron movilizados por iniciativa del Concello tras la llamada de la propia empresa.
Los trabajos continuarán este martes para dejar totalmente extinguido el fuego y comenzar a retirar las estructuras metálicas de la nave colapsada. Será momento de hacer balance de los cuantíosos daños que ha provocado este nuevo incendio en una factoría frigorífica de la Ría de Vigo. Los bomberos tienen previsto utilizar maquinaria pesada para acceder a la nave que todavía arde y poder atacar las llamas.
La Policía Local de Moaña informó de que las clases en el CEIP de Domaio están suspendidas para este martes por precaución y la mayor preocupación ahora son los numerosos puestos de trabajo que genera la empresa en la zona.
Fandicosta tiene una capacidad frigorífica de 115.000 metros cúbicos, así como una producción de 40.000 toneladas de pescados y mariscos salvajes al año. Según informa Atlántico Diario, el mercado de la compañía está en 34 países del mundo y es uno de los principales productores europeos de filete de merluza, anilla de pota y filete de pez espada.