La Guardia Civil detectó este miércoles a un joven circulando en patinete eléctrico y bajo los efectos de las drogas por una vía interurbana. Los hechos tuvieron lugar sobre las 16:20 horas, momento en el que una patrulla del Destacamento de Tráfico de Vilaboa que realizaba servicios de vigilancia y control del tráfico interceptó este VMP, que circulaba por la PO-551 a la altura de Tirán.
El conductor era un moañés de 26 años, que confesó que había adquirido este vehículo para desplazarse al trabajo porque tiene el permiso de conducir retirado. Tras ser identificado para ser denunciado por circular por una vía interurbana en un patinete eléctrico sin causa justificada, se le sometió a las pruebas de alcohol y drogas. El joven dio positivo indiciario en esta última, que de ser confirmado en el laboratorio supone una sanción de 1.000 euros.
La Guardia Civil ha recordado que este tipo de vehículos, considerados de movilidad propia, no pueden circular por las vías interurbanas, travesías, autopistas y autovías que transcurran por poblaciones, así como tampoco por túneles urbanos, aceras y zonas peatonales (salvo si está regulado por los ayuntamientos y siempre a paso de persona).
Ante situaciones de este tipo, los agentes deben inmovilizar y depositar el VMP, que tiene que cumplir las normas de circulación como el resto de vehículos, por lo que los conductores podrán ser sometidos a la prueba de alcohol y drogas y no podrán hacer uso de auriculares ni teléfono móvil.