Las familias de los 21 marineros fallecidos en el naufragio del «Villa de Pitanxo» han mostrado su «profunda decepción» con la decisión del Gobierno de no localizar el barco y bajar al pecio hundido para comprobar si están allí los doce tripulantes desaparecidos. En una rueda de prensa celebrada en Marín, los familiares han lamentado que «hoy somos más viudas y más huérfanos» al entender que el Gobierno les deja «desamparados» al abandonar las tareas para recuperar los cuerpos de sus seres queridos.
María José de Pazo, portavoz de las familias, ha exigido al presidente Pedro Sánchez que «cumpla con los compromisos adquiridos» hace un mes, cuando les prometió que haría «lo posible y lo imposible» para continuar buscando a los desaparecidos. Ha asegurado que el Gobierno no les ha aportado ningún informe técnico que justifique la decisión de no realizar acción alguna en el lugar del hundimiento, por lo que las familias solicitarán una entrevista con Sánchez para pedirle que «cambien esta decisión».
Esta forma de proceder «sin estar motivada ni argumentada», según De Pazo, muestra el «desinterés» de las autoridades españolas por averiguar las causas del hundimiento «y poner así punto y final a la tragedia marítima más grande de este siglo en España». «No se puede afirmar que las acciones son inviables sin comprobar el estado en el que se encuentra el buque, es decir, si no se baja», ha señalado la hija del jefe de máquinas del Villa de Pitanxo, que ha reiterado que «absolutamente nadie puede hacer esta afirmación».
Informes del Gobierno
A este respecto, apuntan que los informes aportados por el Gobierno en la reunión del pasado jueves «vienen sin fecha y sin firmar», por lo que sospechan que «nadie se quiere hacer responsable de esa decisión» porque existe una «falta de motivación» en tal postura. Las familias reiteran que se debe localizar el lugar en el que se encuentra el pecio y enviar cámaras para grabarlo en imágenes, ya que consideran que «no sería descartable» que algún cuerpo haya podido quedar enredado en el exterior del buque hundido.
Entienden que se debe hacer «no solo por humanidad», sino porque la Fiscalía ve «indicios» de un delito de homicidio imprudente en el naufragio, por lo que «hoy más que nunca esa búsqueda es prioritaria si de verdad quieren esclarecer los hechos». Tras manifestar su «completa disconformidad» por la decisión «unilateral y sin motivación técnica» adoptada por las autoridades, los familiares de los marineros garantizan que no renunciarán a su «legítimo derecho» como víctimas a recuperar a sus seres queridos.
Encuentro con Yolanda Díaz
Por ello, no descartan adoptar acciones penales o contenciosas «en el ámbito que sea», según María José de Pazo, y además de la reunión con Sánchez pedirán un encuentro con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que recuerdan que 21 trabajadores del mar han fallecido «en circunstancias muy graves» y, a pesar de ello, «no se ha puesto en contacto con nosotros».
«Hemos perdido a nuestros familiares, no hemos tenido tiempo de llevar un duelo y la forma en la que nos tratan es una falta de humanidad», ha sentenciado De Pazo, que considera que «nos merecemos otro trato y otro respeto».
Nueva manifestación en Marín
Además, las familias organizarán una manifestación el próximo sábado en Marín para reclamar que «no se dé carpetazo» a la búsqueda de los desaparecidos, apoyo que buscarán también en las corporaciones municipales de los ayuntamientos afectados.
Lamentan, por otra parte, no tener «noticia alguna» de la armadora del buque y reconocen que no han hablado todavía con los supervivientes del naufragio, especialmente con Samuel Kwesi, el marinero ghanés que fue el único que les acompañó en el funeral conjunto por las víctimas.
«Fue la primera vez que lo veíamos y teníamos deseos de preguntarle pero estaba tan mal y con una pena tan profunda que fuimos incapaces. Ese hombre está destrozado por dentro y comprendimos que hay que esperar para hablar con él», han explicado los familiares.