La Fiscalía solicita que se imponga una multa de 9.000 euros a Sinaí Giménez como presunto autor de un delito de quebrantamiento de medida, por vulnerar la orden de alejamiento del mercadillo de Moaña (Pontevedra), que le había impuesto como medida cautelar la Audiencia Provincial de Pontevedra, en 2017.
Esa medida, junto con la retirada del pasaporte y el pago de una fianza, estaba recogida en un auto de puesta en libertad de Sinaí Giménez, investigado por un juzgado de Cangas junto a varios miembros de su familia por varios delitos (extorsión, amenazas, tenencia ilícita de armas, etc.) en un procedimiento que todavía no ha llegado a juicio.
Esa investigación policial concluyó en abril de 2016 con la detención de Sinaí Giménez y otra docena de personas (la mayoría familiares y allegados suyos), y su ingreso en prisión provisional. En agosto de 2017, tras el abono de 50.000 euros de fianza, Sinaí Giménez salió de la prisión de Villabona (Asturias) con esas medidas cautelares establecidas por el tribunal provincial, entre las que estaba la prohibición de acercarse a los mercadillos de una decena de localidades de la provincia de Pontevedra, entre ellas, Moaña.
En agosto de 2023, fue detenido por la Guardia Civil cuando se encontraba, según el escrito de acusación pública «a menos de 50 metros» del mercadillo de Moaña. Por ello, la Fiscalía lo considera autor de un delito de quebrantamiento de medida, y pide que se le imponga una multa de 9.000 euros.
Asimismo, el ministerio público pide que, si hay sentencia condenatoria, se le notifique a la Audiencia Provincial de Pontevedra, «toda vez que la libertad condicional se condicionó a no acercarse, entre otros, al mercadillo de Moaña».
Años de encontronazos con la justicia
Además de éste, hay otros procedimientos penales a los que se ha enfrentado Sinaí Giménez, a quien los suyos se refieren como ‘el rey de los gitanos gallegos’ y que llegó a autodenominarse ‘el Obama gallego’, cuando se presentó a las elecciones por la Alcaldía de Vigo en 2015 (en las que obtuvo 283 votos).
Además de algunas sanciones menores por delitos de tráfico, Sinaí Giménez se ha sentado varias veces, junto a miembros de su familia (conocida como ‘clan de los Morones’), en el banquillo de los acusados.
En mayo de 2018 fue juzgado y luego condenado a 2 años y 9 meses de cárcel por amenazar en 2015 en el mercadillo de Redondela a vendedores gitanos ‘zamoranos’, con los que su familia ha mantenido enfrentamientos a lo largo de años (incluso con un ‘destierro’ forzoso de cientos de ellos, que acabaron volviendo a Galicia tras la intervención de la Fiscalía).
En julio de 2019 aceptó 4 años de prisión por lesiones, también a gitanos ‘zamoranos’, durante una reyerta en el mercadillo de Cangas en 2015, pero no ingresó en la cárcel y el acuerdo de conformidad incluía la condición de no delinquir en los cinco años siguientes.
Poco después, entró en prisión para cumplir la pena por lo ocurrido en Redondela y, desde la cárcel, compareció en un nuevo juicio. En ese caso fue por unos hechos ocurridos en 2014, cuando participó en la agresión a dos guardias civiles y un abogado a las puertas de los juzgados de Tui, y por lo que aceptó un año de prisión.
Sinaí Giménez salió de la cárcel y, en julio de 2021, pudo estar presente en el juicio contra uno de sus hermanos, que resultó condenado a 8 años de cárcel por irrumpir en una celebración de familias gitanas ‘zamoranas’ en O Porriño, realizando varios disparos e hiriendo a dos personas.
Además de los incidentes de Tui, Redondela y Cangas, Sinaí Giménez fue detenido en mayo de 2019 en la localidad de Arapiles, en Salamanca, cuando circulaba en un coche en el que transportaba 3 kilos de hachís.