El incendio forestal de Cures, en Boiro, continúa activo y ha arrasado ya 1.200 hectáreas, según el balance de la Xunta con datos recabados hasta las ocho de la mañana de este sábado. Allí se mantiene la situación dos, medida preventiva decretada por la proximidad de las llamas al núcleo de Piñeiro.
Ayuntamientos colindantes, como los de Ribeira, donde en Oleiros fueron desalojadas 700 personas del cámping Ría de Arosa, y A Pobra se han visto afectados por la propagación.
El alcalde de esta última localidad, Xosé Lois Piñeiro, ha hablado en sus redes sociales de una noche «peor» tras un día «fatal» para la comarca del Barbanza por un fuego que cruzó el monte «a toda velocidad» siendo imposible saber dónde iba «a parar». «Difícil asimilar todo esto, herida profunda en nuestra tierra», ha escrito.
En el resto de Galicia, el fuego de Verín, originado en una decena de focos diferentes y simultáneos, sigue activo y se mantienen en 600 las hectáreas quemadas. En esa misma provincia, en O Pereiro (A Mezquita) está controlado otro fuego que devastó 150 hectáreas.
Ya en Pontevedra, en Ponte Caldelas, un incendio controlado con nivel de alerta 2 por cercanía a la población de Canicouva ha provocado que ardan 20 hectáreas. El de Caldas de Reis, en Saiar, sigue activo, pero con evolución favorable, y aguanta en 450 hectáreas ardidas.
Ya en Arbo, uno de ellos, el de Mourentán, está controlado desde anoche y son 400 las hectáreas perdidas, y en el caso del de A Barcela, que entró por Portugal, está controlado y hay 82 hectáreas quemadas.
En total, los incendios importantes notificados en esta jornada y que siguen sin apagar han quemado hasta el momento 2.502 hectáreas. La evolución de los incendios empieza con los fuegos activos, pasan a estabilizados, siguen controlados y concluyen cuando están extinguidos.
Medio Rural recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal. Además, existe un teléfono anónimo y gratuito, el 900 815 085, para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento.