Alrededor de las 01:50 horas de este martes, la pieza de 47 metros de largo y 8 de ancho hacía su llegada a los túneles de A Cañiza para estacionar un área reservada desde donde se afrontará la nueva fase del transporte hasta el Puente de Rande.
El convoy, que partió a las 23:30 horas de Ribadavia, superó las velocidades previstas y alcanzó puntas de 22 kilómetros por hora, lo que hizo que completase el trayecto en menos de dos horas y media.
El problema de la pieza, con unas dimensiones de 47 metros de largo y 8 de ancho, se registró el pasado viernes cuando se movieron las fijaciones del camión sobre el que va asentada. Ante el riesgo de una caída que provocase su rotura, los responsables del transporte decidieron suspender la operación.
Este martes fue necesario la presencia de técnicos alemanes para que diesen el visto bueno al transporte.
La dovela es una pieza básica en las obras de ampliación del puente de Rande y en las últimas semanas, la UTE encargada de ejecutar los trabajos ya había comenzado a instalar varios elementos procedentes de la empresa de Carballiño.