El incendio forestal originado en la parroquia de Barcela, en Arbo, ya no genera peligro para las aldeas. Por ello, la Consellería do Medio Rural ha desactivado la situación 2 de alerta por la proximidad de las llamas a las viviendas. Aunque la estabilización de las llamas “evoluciona favorablemente”, según la Xunta, el fuego continúa activo mientras se mantiene el balance provisional de 70 hectáreas quemadas.
Este suceso se originó el pasado el pasado miércoles, a primera hora de la tarde, a raíz de otro incendio forestal declarado en Portugal, cerca de la frontera. Las llamas cruzaron el río y la localidad se vio nuevamente comprometida cuando acababa de estabilizar el fuego en la parroquia de Mourentán. Medio Rural mantiene aquí ese estado y todavía no da el escenario por controlado tras arder 400 hectáreas.
La Consellería tampoco considera extinguido el incendio de Padróns, en Ponteareas, aunque es cuestión de poco tiempo que se dé por sofocado.
Dentro de la provincia de Pontevedra, sí hay riesgo para las casas en Caldas de Reis. Aquí se ha decretado la situación 2 como medida preventiva por la cercanía del fuego al núcleo de A Porteliña.
La provincia de Ourense tiene cuatro incendios forestales en diferentes situaciones. El de Verín, que ya va por 600 hectáreas arrasadas, “evoluciona favorablemente de cara a su estabilización” después de que se levantara la alerta para la población. Por su parte, el de A Mezquita se halla estabilizado (150 hectáreas). Los de Maceda (150 ha) y Calvos de Randín (50 ha) están controlados.
La provincia de A Coruña combate un fuego en Boiro, que se declaró a primera hora de la tarde del jueves y que ya ha quemado 250 hectáreas.