El riesgo para las viviendas del lugar de As Searas, en la parroquia de Mourentán (Arbo) a causa del incendio forestal declarado el pasado fin de semana ha sido solventado en las últimas horas, según el parte remitido este martes por la mañana por la Consellería de Medio Rural.
El fuego de Arbo, que ha calcinado más de 400 hectáreas, con todo, se mantiene activo y es el más virulento de los que han puesto en guardia a toda la provincia de Pontevedra. En las labores para detener el avance de las llamas trabaja un amplio dispositivo que sigue aumentando conforme pasan las horas. Está compuesto por nueve técnicos forestales, 26 agentes, 75 brigadas, 50 motobombas, cinco palas, dos unidades técnicas de apoyo, doce aviones, diez helicópteros y la Unidad Militar de Emergencias.
El de Ponteareas, responsable de la quema de 20 hectáreas, según los cálculos provisionales facilitados por la Xunta, se dio por controlado este lunes al mediodía, al igual que sucedió la madrugada anterior con el de A Cañiza, que se ha llevado por delante 25 hectáreas en la parroquia de Oroso.
También permanece controlado el único incendio importante en Galicia fuera de la provincia de Pontevedra, en el ayuntamiento ourensano de Castrelo de Miño. En este caso, han sido 200 las hectáreas calcinadas por un fuego que se originó en la parroquia de Barral.