La falta de viento fue el mejor aliado de los equipos de extinción de incendios. El fuego declarado en Arbo el pasado miércoles, el mayor de Galicia en lo que va de año tras arrasar 1.580 hectáreas, quedó estabilizado a última hora de este viernes. Además, las llamas ya no amenazan la parroquia de Mourentán, por lo que pudo ser desactivada la «Situación 2». En la zona trabajaron 2 técnicos, 10 agentes, 38 brigadas, 22 motobombas, 5 palas, 8 helicópteros y 6 aviones.
También en Crecente fue destactiva la alerta por la proximidad de las llamas a la parroquia de Albeos y el fuego quedó estabilizado, según informó la Consellería de Medio Rural. La superficie afectada ya es de unas 300 hectáreas y participaron en la extinción 1 técnico, 12 agentes, 32 brigadas, 25 motobombas, 1 pala y 2 helicópteros.
Además, este viernes quedaron por fin controlados los dos incendios declarados hace ya cuatro días en Soutomaior (afectando también a Redondela) y Arcade. El fuego calcinó 230 y 300 hectáreas, respectivamente.
Por último, quedaron extinguidos los fuegos de Mondariz y Cotobade, con un balance de 200 y 365 hectáreas respectivamente.