La tragedia se cebó este sábado con una familia viguesa que pasaba una tarde de descanso en Arbo. Lo que era una jornada soleada de paseo por la playa fluvial se convirtió en unos segundos en un drama. Un matrimonio y sus dos hijos, de 10 y 8 años, estaban en la zona cuando el pequeño perdió una zapatilla en el agua y se adentró en busca de ella.
En un momento se desencadenó el desastre. El niño fue arrastrado por la corriente y el padre, identificado como L.C.R.C., de 42 años, se adentró para intentar salvarlo. Ambos acabaron tragados por el río.
Mientras, la madre y otra hija del matrimonio, una niña, permanecieron en la playa. Las dos se encuentran bien de salud. El padre pudo ser recuperado del agua pero nada se pudo hacer para preservar su vida, pese a la reanimación practicada.
A la zona se desplazaron desde agentes de la Guardia Civil, a Guardacostas, Urgencias Sanitarias, bomberos gallegos y lusos, autoridades locales, y psicólogos, mientras que también se recurrió al empleo de drones hasta altas horas de la madrugada con el objeto de tratar de dar con el pequeño.
El dispositivo se desplegó por todo el puente internacional. Las tareas de localización se retomarán este domingo.