La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, sentará el próximo martes en el banquillo de los acusados a un joven acusado de un delito de tentativa de homicidio y conducción temeraria. El hombre está acusado de intentar atropellar a un familiar y la Fiscalía solicita una pena de 11 años y
medio de prisión.
El caso procede del Juzgado de Instrucción nº1 de Redondela y los hechos se remontan al 1 de junio de 2019 cuando el acusado condujo una furgoneta hasta el domicilio de su cuñado para recoger a su hijo, de 5 años de edad, que se encontraba en interior del domicilio. Según relata la Fiscalía, el menor se subió al asiento del copiloto, donde también estaban sentados su madre y su hermana, de 2 años de edad.
«En ese momento el procesado, que estaba muy alterado y en estado de gran agitación, comenzó a circular de un extremo a otro de la vía a velocidad muy elevada y haciendo trompos, poniendo con ello en riesgo tanto a su mujer como a sus dos hijos menores que no contaban con ningún tipo de sistema de retención», asegura el escrito de acusación. Según el relato de la Fiscalía, tras esperar un rato y comprobar que el procesado seguía haciendo fuertes ruidos y maniobras peligrosas, el cuñado, un hermano y el padre salieron a la calle para recriminarle su actitud, iniciándose una acalorada discusión.
«Volantazo para atropellarlo»
Explica el escrito que el procesado, que «se encontraba a unos 25 metros de distancia, arrancó el vehículo a gran velocidad dirigiéndose hacia ellos y con afán de acabar con la vida… dio un rápido volantazo para atropellarlo». La víctima pudo ser agarrada por el hombro por su hermano, que lo arrastró evitando que la furgoneta lo arrollara, aunque no pudo impedir que el vehículo impactara con fuerza en la pierna derecha.
La Fiscalía añade que el procesado continuó la marcha a gran velocidad hasta el final de la calle donde realizó una brusca maniobra de cambio de sentido con otro trompo, perdiendo el control del vehículo y colisionando contra un coche aparcado. «Instantes después, volvió a cambiar de sentido, pasó a gran velocidad muy cerca del lugar en el que su cuñado estaba tendido y se fue en dirección a Redondela», añade el escrito de la acusación.
La víctima sufrió una fractura abierta de tibia y peroné. El acusado estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 3 de junio hasta el 22 de noviembre de 2019. El fiscal pide 10 años de cárcel por tentativa de homicidio y año y medio por conducción temeraria.