La dimisión de una concejala socialista por «discrepancias irreconciliables» con la alcaldesa Digna Rivas (también del PSOE) ha provocado una crisis del gobierno local en el municipio pontevedrés de Redondela, pese a que no han pasado ni dos semanas desde que la regidora fue investida.
En concreto, la edil María Castro ha dejado su puesto en el Ayuntamiento tras meses de «desencuentros» con la alcaldesa. El último de ellos surgió en el reparto de responsabilidades del nuevo gobierno local, después de que Digna Rivas decidiese apartarla de su cargo al frente de la Concejalía de Urbanismo, como en los últimos cuatro años, para ofrecerle Patrimonio y Turismo e Interior.
En la anterior legislatura, Castro tenía el mando de las concejalías de Economía y Hacienda, además de Urbanismo y Vivienda, así como Empleo, Patrimonio y Turismo (esta última la asumió cuando AER dejó el gobierno). Tras las elecciones, Rivas quiso relegarla a otro puesto, asignándole solo Patrimonio, Turismo e Interior, por lo que presentó su dimisión.
Entre las explicaciones que le ha dado la regidora para no permitirle quedarse con la responsabilidad de Urbanismo se encuentra que Rivas firmó un pacto con AER que, según dice, en muchos aspectos tiene que ver con Urbanismo, por lo que ha decidido quedarse ella con esa Concejalía personalmente.
En declaraciones a Europa Press, Castro ha puesto el foco en que la relación con la alcaldesa era mala desde hacía varios meses, debido a que, pese a empezar «muy bien» hace cuatro años, poco a poco las decisiones dejaron de ser consensuadas en grupo, recayendo solo en la figura de Rivas.
«Hace tiempo que las decisiones no son de equipo. La política es un juego de equipo. No se puede jugar solo. Eso que fue así durante algún tiempo dejó de ser», ha lamentado.
Castro ha reconocido que, pese a que Urbanismo era la Concejalía que ella prefería, no le hubiese importado quedarse en el gobierno local pero sin dedicación exclusiva, para poder reincorporarse a su trabajo de funcionaria en el Ayuntamiento de Gondomar y hacer las labores de concejala por las tardes. Sin embargo, Rivas no se lo permitió. Por ello, presentó su dimisión.
Pese a todo, María Castro ha destacado que «se queda con lo bueno» y con todo el trabajo realizado en los cuatro últimos años, dando las gracias a los vecinos de Redondela por el apoyo que le han dado.
«Pérdida muy dura»
Por su parte, desde la Agrupación de Electores de Redondela (AER) han lamentado la salida del gobierno local de Castro, calificándola de una «pérdida muy dura» al tratarse de «una de las mejores concejalas, de largo» de la pasada legislatura. «No empezamos nada bien», han indicado fuentes de AER consultadas por Europa Press.
Desde el partido, que forma parte también del gobierno local junto con el PSOE, han asegurado que advirtieron a Rivas de que estos desencuentros con Castro podrían llevar a su salida de la política. Algo que finalmente ha ocurrido. «No estamos contentos», han sentenciado.