Un acusado de revelar información secreta de la empresa en la que había trabajado a una compañía de la competencia ha negado este miércoles los hechos, y ha atribuido la denuncia contra él a una “pataleta” de su exjefe.
Así lo ha declarado Ramón A.V., que se ha sentado en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, y para quien la Fiscalía pide 4 años de prisión.
El procesado ha explicado durante su declaración que dejó de trabajar en esta empresa con sede en Redondela (dedicada a la venta de material sanitario) en junio de 2020 de forma voluntaria, porque la compañía había incumplido las condiciones de su contrato.
La Fiscalía sostiene que pocas semanas después de irse de la compañía utilizó un mail corporativo de la misma para enviar un presupuesto a una empresa de la competencia, pero el acusado ha negado los hechos, y ha asegurado que, en esa fecha, él ya no tenía acceso al servidor de correo del que había sido su empleador.
Tras proclamar que, en 43 años de trayectoria profesional “jamás” ha sido despedido, Ramón A.V. ha atribuido la denuncia interpuesta por su anterior empresa a una “pataleta” de su exjefe, porque “le pareció mal” que se hubiera ido y hubiera descendido la facturación por su ausencia. Asimismo, ha añadido que “nunca” firmó ninguna cláusula de confidencialidad para el desempeño de sus funciones en la empresa demandante.
Perjuicio a la empresa
Por su parte, el que fuera administrador de la empresa donde trabajó el acusado ha declarado como testigo y ha señalado que el presupuesto que supuestamente envió Ramón a la empresa de la competencia era una información “reservada” a la que no tenían acceso todos los trabajadores de la empresa.
Según ha apuntado, si una empresa puede conocer los presupuestos elaborados por otra de la competencia, eso la sitúa en una posición de “ventaja grande”, lo que causa un perjuicio a la compañía cuyos datos se han desvelado.
Este testigo ha señalado que los precios de los productos de la empresa no son públicos, sino que los presupuestos se elaboran a la medida de cada cliente.
Revelación de secretos
Según el escrito de la Fiscalía, el acusado trabajó entre 2018 y 2020 en una empresa de venta de equipos y material sanitario situada en Redondela y, cuando ya no tenía vínculo laboral con la firma, utilizó una dirección de correo electrónico que tenía cuando era empleado para contactar con otra empresa de la competencia.
Así, supuestamente envió a esa otra empresa un presupuesto elaborado para un cliente por sus ex empleadores, en un mensaje que fue respondido por el destinatario con un “Gracias, voy a contrastar y ya os digo”.
Por estos hechos, la Fiscalía le atribuye un delito de revelación de secretos de empresa y pide que sea condenado a 4 años de prisión. También pide que se le imponga una multa de 6.480 euros y que indemnice a su antigua empresa en las cantidades que se cuantifiquen pericialmente como perjuicios irrogados.