El viaje en tren es una experiencia relajada y placentera en la que se puede disfrutar del paisaje o de la lectura, echar una cabezada, escuchar música con auriculares, y, sobre todo, despreocuparse de los atascos del tráfico, de la densidad de vehículos en la carretera y de los peligrosos adelantamientos. En tren es otra cosa diferente. El tren es una aventura romántica con innumerables rincones como el de la estación e Portela, entre Redondela y Santiago de Compostela, deteriorada por el paso del tiempo y en gran parte reventada por el vandalismo. Pero la estación o apeadero de Portela se resiste y sigue dando servicio para unos viajeros que han visto, año tras año, cómo se ha ido modernizando ese medio de transporte que es cada vez más rápido y más cómodo, y mucho más barato que la mayoría de los demás.