Dos empresarios se enfrentan a seis años de cárcel por los ruidos de una cementera de Redondela, concretamente en la parroquia pontevedresa de Vilar de Infesta, que causó «graves prejuicios y molestias» a sus vecinos
La Audiencia de Pontevedra, en su sede en Vigo, acoge el próximo miércoles el juicio contra estas personas acudas de un delito contra el medio ambiente por las emisiones de ruido excesivo derivadas de la actividad de su empresa y de cuatro delitos de lesiones
Concretamente, según recoge el escrito de Fiscalía, los hechos a juzgar se produjeron desde el 2005 y, al menos, hasta el 2011 cuando la fábrica, sita en el Vilar de Infesta, realizó emisiones de ruido excesivo que causaron graves prejuicios y molestias, derivadas de los ruidos y vibraciones, a cuatro personas que residían en una vivienda contigua a la fábrica.
La mercantil, de la que uno de los acusados era administrador y la otra era apoderada, inició su actividad careciendo de licencia, la cual le concedieron en 1998 y le anularon en 2008.
Con todo, tras varias mediciones de las emisiones causadas del trabajo de la mercantil y sendas órdenes de paralización, la empresa continuó desarrollando su actividad e incumpliendo dichas disposiciones.
El Ministerio Público señala que, como consecuencia de la prolongada exposición a los ruidos y vibraciones procedentes de las empresas, los perjudicados padecieron graves perturbaciones del reposo y descanso, estrés, malestar, ansiedad y disminución del rendimiento laboral e intelectual, que desembocaron en diferentes lesiones.
De esta forma, para los acusados piden tres años de prisión por un delito contra el medio ambiente y para cada uno de los delitos de lesiones, cuatro en total, las penas de nueve meses de prisión, así como varias indemnizaciones.