Tras acompañar a la virgen Gabacha desde la iglesia de Vilavella hasta la de Santiago, la Danza de las Espadas salió a escena en la Plaza de la Constitución para dejar imágenes llenas de vistosidad y alegría, con las pequeñas ejerciendo de penlas sobre las burras, las mujeres que cargan con las niñas mientras se ejecuta el ritual.