El ya tradicional Carnaval de Verano de Redondela, celebrado el pasado fin de semana, reunió en la localidad a una multitud que según las cuentas del Concello difundidas este martes superó las 30.000 personas, por lo que la alcaldesa, Digna Rivas, ha calificado de «inmejorable» a un evento que congregó a millares de personas de todas las edades en diferentes puntos de la villa.
Pese a que la Policía Local y la Nacional tuvieron más trabajo del habitual, llegando a detener a cuatro personas por diferentes delitos, el balance no deja de ser positivo en este aspecto y la concejala de Interior, Rita Pérez, ha subrayado que las incidencias fueron «mínimas» en relación a los millares de personas que participaron en el evento.
De hecho, las intervenciones de los agentes resultaron «muy inferiores a las del año pasado» y el descenso en el número de positivos por alcoholemia «con tan sólo dos casos desde las 20.00 horas del sábado y hasta las 08.00 del domingo» ha sido notable. La Policía tuvo que intervenir en una docena de pelas, cuando en la pasada edición se dieron hasta medio ciento de reyertas.
Pero si algo destaca el Concello de esta XXIV edición del Carnaval de Verano de Redondela fue el éxito de participación, si bien reconoce que, al igual que en otros eventos y fiestas de este 2023 «no se registraron las cifras marca del año pasado, cuando el Carnaval de Verano regresaba después de dos años de pandemia».
El Carnaval llenó las calles y plazas de la villa de disfraces de todo tipo con público que llegó a Redondela en familia, en grupo y también con numerosas peñas. La programación del Ayuntamiento apostó entre grupos por varios artistas gallegos como la banda A Quinkillada, Ortiga y el DJ redondelano Rodri Vegas, que fue el encargado de poner el punto final a la fiesta.
La programación se completó con los pinchadiscos Carlos González y Borja Rúa y el concierto del canario Dasoul, además de la tradicional Gala Drag, con Cristian de Samil como maestro de ceremonias.