Ya en 2018 el Ayuntamiento intentó poner coto a las reuniones de jóvenes para beber alcohol en la zona cercana a los conciertos, pero sin éxito. Lo único que se consiguió fue desplazar el botellón. Ahora el nuevo Gobierno local ha optado por implantar nuevas medidas que den un giro a la celebración.
Entre ellas se encuentra la reducción del transporte público con Vigo, principal ciudad de origen de los visitantes. En lugar de disponer de autobuses de regreso hasta las 09.00 horas del domingo, los últimos servicios –que tendrán una frecuencia de media hora desde la medianoche- saldrán de Redondela a las 05.00 horas. Para acudir, los vigueses contarán con trayectos cada media hora entre las 18.00 y la medianoche desde la habitual parada de la calle Areal.
Según indicó la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, tras la reunión de la Junta de Seguridad organizada este lunes, esta decisión persigue que la localidad sortee de una vez el ‘macrobotellón’. Además, se han eliminado los habituales conciertos multitudinarios hasta la madrugada. El Concello repartirá las actuaciones por distintos emplazamientos y la última de ellas acabará a las 00.30 horas en el Palco da Ribeira.
La administración local también se ha decantado por contratar a grupos gallegos en lugar de traer grandes nombres de fuera. Asimismo, se potenciarán los espectáculos infantiles para convertir el Carnaval de Verano en un evento más familiar.
El dispositivo de seguridad, que incluye plan de autoprotección, estará formado por miembros del subsector de Tráfico de la Guarda Civil -que harán controles de alcoholemia y drogas-, Policía Nacional, Policía Local, Protección Civil y Grupo de Emergencias.