Seis días después de cometer presuntamente el crimen de Estela Blach, Humberto González Rodríguez, de 38 años de edad, ha sido detenido. Tras un cerco policial que siempre se ha centrado en la localidad en la que residía «y cuya zona conocía muy bien», como señaló el subdelegado del Gobierno, Abel Losada, finalmente ha sido capturado en la madrugada de este jueves en la parroquia de Belesar. Así lo han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno, que por ahora no han dado más detalles.
Pese a que se solicitó la colaboración de operativos de Portugal o la Local de Vigo, siempre se tuvo la sospecha de que este hombre no se había movido de la zona. En las primeras horas se desplegó un operativo de búsqueda por la zona, que incluyó la participación de drones. Con el paso de los días se ha ido ampliando el círculo para tratar de dar con el hombre y, como es habitual en este tipo de acciones.
El cuerpo sin vida de Estela Blach fue localizado el pasado viernes por la mañana. Fue su expareja –de quien tenía una orden de alejamiento– quien alertó a Emergencias sobre las 4:35 horas al 112 para informar de que había encontrado a Estela a las puertas de su casa.
Según su relato, la metió en el domicilio y la sentó y tapó con una manta, hasta la llegada de los profesionales del 061, que solo pudieron confirmar el fallecimiento; cuando los sanitarios llegaron, él huyó del lugar alegando que no se iba a «comer ese marrón» y negando tener relación con la muerte de la chica.
La víctima, que deja una hija de corta edad, presentaba diversos golpes. De hecho, según el informe preliminar de la autopsia, la causa de la muerte serían unos traumatismos en la cabeza.
El crimen de Baiona se investiga como un homicidio de violencia machista y las pesquisas están coordinadas por el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Vigo. Estela Blach estaba registrada en el sistema VIOGEN y su expareja tenía una orden de alejamiento con respecto a ella, dictada el pasado 30 de abril.