Durante la reunión Rodal, ha mostrado un gran interés del equipo de gobierno baionés por potenciar dos de los monumentos emblemáticos que la autoridad portuaria tiene en propiedad en la zona: los faros de Cabo Silleiro. El faro menor se sitúa en la zona baja, el mayor se emplaza sobre el monte y ambos cuentan con unas vistas espectaculares sobre el océano Atlántico.
En esta primera toma de contacto entre Rodal y López Veiga se han puesto sobre la mesa una iniciativa que se orienta fundamentalmente hacia el uso de los espacios ociosos existentes en ambos faros, con el objeto de conservarlos y acercarlos a la sociedad, proporcionando con ello una oferta turística única. Para ello, se pretende actuar en los dos edificios de Silleiro. En el faro menor de unos 150 m2 necesitaría una rehabilitación integral para habilitar el edificio cuyo interior podría destinarse a diferentes usos. Curiosamente este año se cumplen 150 de su inauguración, allá por 1866.
El faro mayor que tiene unos 700 m2, se conserva en perfecto estado y consta de dos plantas, es uno de los faros de España con mayor dimensión pues la mayoría tan sólo tienen la estructura base del faro, podría albergar un museo en su interior y un hospedaje. Actualmente buena parte de la primera planta contiene diferentes salas con numerosos materiales como bombillas, bobinas… un museo que es visitado en ocasiones por grupos cerrados previa solicitud de permiso a Portos por lo que se pretende es la apertura diaria al público en general para dar a conocer y visitar todo el
material. Asimismo, el resto de la edificación pasaría a ser un hospedaje temático, cuyo protagonista sería el mar. Actualmente ninguna de las dos plantas es utilizada por el técnico que se encarga del mantenimiento del faro. Se reservarán las dependencias técnicas necesarias y se creará un acceso independiente a las mismas, acceso exclusivo a la torre a partir de la planta primera. También se adecuaría la parcela para el nuevo uso: ajardinamiento, áreas estanciales exteriores, y adecuación del área para aparcamiento.
“El proyecto tiene como objetivo impulsar el desarrollo de ese tipo de actividades en ambos faros enmarcados en un paraje idílico a orillas del Atlántico, como es práctica habitual en otros países del mundo extranjeros y que actualmente no está muy desarrollada a nivel nacional, a fin de poner en valor este enclave como elemento dinamizador del turismo”, ha señalado Rodal.” Se trata de un “plan ambiciosos” para dar uso a los faros, respetando su valor patrimonial, que busca poner en valor el patrimonio que Puertos del Estado tiene en la zona”, ha concluido el Alcalde.
“Es una iniciativa interesante para el municipio porque es un modelo turístico que no está explotado en Baiona y que puede atraer a otro perfil de turista.”, ha destacado la Concejala de Turismo, Beatriz González.
Los faros de Silleiro miran de frente al mar, altivos, desde las cimas del monte, mientras alumbran a los navegantes de las aguas que un día fueron célebres por ser “las primeras conocedoras del nuevo mundo”, guardan tantas historias reales como relatos imaginarios surgidos mirando al horizonte.
Unas hermosas construcciones que parecen vigilar la costa y que invitan a descubrir en un recorrido la costa, playas, islas y el bello pueblo de Baiona. Con este nuevo proyecto impulsado por el Concello de Baiona y la Autoridad Portuaria de Vigo se podrá dormir y descubrir de dónde provienen las luces nocturnas del Océano Atlántico y se pondrá un valor una zona de una enorme belleza paisajística. Además, de poner en el mapa a uno de los faros más importante del España. Tal vez, quién sabe, esta nueva idea puede traer de la mano unas nuevas negociaciones del Concello de Baiona con el Ministerio de Defensa
para cerrar la reversión de los terrenos de la batería de Cabo Silleiro, muy próxima a los faros y que convertirían a la zona en un gran polo turístico. La luz de los faros de Silleiro guía este nuevo proyecto que vendría a completar la oferta turística de Baiona, ofreciendo una nueva alternativa a los miles de visitantes que visitan la Real Villa.