La Guardia Civil mantiene como investigado a un vecino de Baiona que fue sorprendido conduciendo bajo los efectos del alcohol y al doble de la velocidad permitida cuando circulaba con su vehículo por una carretera de Tui.
Según ha informado este miércoles el Instituto Armado, los hechos tuvieron lugar sobre las 20:30 horas del pasado sábado día 13, cuando el automóvil fue detectado por el radar circulando por el kilómetro 166 de la N-550 a una velocidad de 104 km/h en un tramo limitado a 50 km/h.
Posteriormente, el conductor arrojó una tasa positiva de alcoholemia de 0,90 mg/l en aire espirado, casi el cuádruple de lo autorizado, por lo que fue denunciado por la vía penal ante el juzgado de guardia de Tui.
Por este hecho, puede enfrentarse a pena de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. En cuanto a la infracción de velocidad, fue sancionado con 600 euros y se le retiraron 6 puntos del carnet de conducción.
El Subsector de Tráfico de Pontevedra ha advertido de que viene observando un repunte de este tipo de infracciones (exceso velocidad y alcoholemias) tras el confinamiento, por lo que intensificará la vigilancia mediante controles para detectar la presencia de alcohol o drogas durante la conducción, así como también los excesos de velocidad.