El fallecimiento de Estela Blach Silva, la mujer de 36 años de edad que este viernes de madrugada apareció muerta en el lugar de As Ínsuas, en la parroquia baionesa de Belesar, deja huérfana a una niña pequeña.
Desde primera hora de la mañana y tras conocerse los hechos, se han desplegado en la zona agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y de la Policía Local de Baiona además de sobrevolar un dron para ayudar en las labores de búsqueda.
Y es que como confirmó el subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra, Abel Losada, se están investigando las causas de la aparición del cadáver al mismo tiempo que se está buscando a la expareja de la mujer fallecida.
Se trata de Humberto González Rodríguez, de 38 años de edad, que, además tenía vigente una orden de alejamiento sobre la víctima -dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo el pasado 30 de abril- y en la que se le prohibía acercarse a Estela Blach a menos de 200 metros. Por ello, la mujer estaba incluida en el sistema Viogen con «riesgo medio».
Con todo, el cuerpo de la joven ha sido levantado por la comisión judicial sobre las 9:00 horas, pero se mantiene el despliegue de agentes, y todo el entorno del domicilio donde fue localizado el cuerpo de la mujer sigue acordonado puesto que en la zona también se han concentrado una multitud de medios de comunicación.
Es más, incluso la Policía Local tuvo que retirar a dos perros -supuestamente del sospechoso- que se encontraban en las inmediaciones del domicilio.
Desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) han confirmado que la investigación la dirige el magistrado del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, que está a la espera de recibir el atestado policial.
Mientras, Abel Losada ha pedido «prudencia» y «paciencia» para dejar que la Guardia Civil haga su trabajo, y en consideración con los allegados de la víctima que, según aseguró a los medios de comunicación, se encuentran «sumidos en la consternación».
Por otra parte, el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, ha confirmado que se encuentra pendiente de que se confirmen las circunstancias del fallecimiento pero que, en todo caso, está en contacto con la familia, a quienes han ofrecido apoyo psicológico.
Con todo, las primeras reacciones no se han hecho esperar y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, lamentó el nuevo posible caso de violencia de género admitiendo que, si se confirma que se trata de un crimen machista, «habrá que analizar si se produjo algún fallo».