Durante los controles, los efectivos de la Benemérita realizaron 1.415 pruebas de alcohol y drogas. De ellas, 59 dieron un resultado positivo en alcohol y fueron tramitadas por vía administrativa. A otros dos conductores se le han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por haber dado positivo y superar la tasa penal establecida de 0,60 mg/l.
Estos dos conductores pueden enfrentarse a una pena de prisión de 3 a 6 meses, a una multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, con la privación del derecho a conducir vehículos a motor por tiempo superior de uno hasta cuatro años.
Además, se detectó a tres conductores sin crédito de puntos asignados a su permiso de conducir y otros 165 han sido denunciados por diversos incumplimientos administrativos como exceso de velocidad, no haber sometido el vehículo a la ITV periódica, neumáticos en mal estado, no hacer uso del cinturón de seguridad o utilizar el teléfono móvil durante la conducción.