Los servicios médicos del área de Psiquiatría del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo han dado en la mañana de este jueves el alta a Ángel R.D., detenido el pasado lunes como supuesto autor del asesinato de su exmujer en Baiona y que en las últimas horas fue trasladado al centro sanitario debido a que no se encontraba en condiciones de declarar.
Tras recibir el alta, ha sido puesto de nuevo a disposición del juzgado que instruye la causa, el de Violencia sobre la Mujer de Vigo.
El detenido fue trasladado en la mañana del miércoles a los juzgados de Vigo para comparecer ante la jueza, pero tras la evaluación por parte de los forenses y las peticiones de las partes, la magistrada acordó que fuera enviado al hospital para una evaluación psiquiátrica.
El abogado del detenido señaló, a la salida del juzgado, que Ángel se encontraba en estado “catatónico”, que no articulaba palabra y que no reaccionaba a estímulos, por lo que no era consciente de la situación en la que se encontraba.
De hecho, el letrado explicó que, desde que se entregó en la Comisaría de Policía Nacional de Ourense, el pasado lunes, no había hablado. Así, no prestó declaración en la Comandancia de la Guardia Civil y también mantuvo su mutismo en el juzgado, sin llegar siquiera a comunicarse con su propio abogado.
Crimen
El crimen sucedió a última hora de la tarde del pasado domingo, cuando Ángel, profesor en un instituto de Redondela, llegó a casa de su expareja, en Baiona, para entregar a sus hijos. El cuerpo de la mujer apareció en el acceso a la vivienda, y presentaba múltiples cortes y pinchazos, así como, al menos, un fuerte golpe en la cabeza.
Tras el ataque, el sospechoso llevó a sus hijos, que presenciaron lo ocurrido, a casa de su padre, donde uno de los menores relató al abuelo que su progenitor había matado a su madre. Después de dejar a los niños, Ángel se marchó y, horas después, se entregó en la Comisaría de Policía Nacional de Ourense, ya el lunes por la mañana.
La autopsia realizada al cuerpo de Beatriz desveló que sufrió numerosos cortes y pinchazos por todo el cuerpo (manos, brazos, piernas, tórax y espalda), uno de esos pinchazos con la profundidad suficiente como para afectarle al hígado. Asimismo, sufrió al menos un golpe mortal en la cabeza.
Los indicios apuntan a que en este ataque se utilizaron al menos dos armas: un cuchillo de pequeñas dimensiones que fue localizado junto al cuerpo de la mujer, y otra arma más contundente, tipo hacha, que no ha sido encontrada.
Según han informado fuentes de la investigación, no constan denuncias previas contra Ángel R.D. por violencia de género, si bien, había un conflicto previo por la custodia y patria potestad de los hijos. De hecho, recientemente un juzgado de Familia le había retirado la patria potestad al padre, y había reducido el régimen de visitas.