Los trabajos de reconversión de los faros de Cabo Silleiro avanzan «a buen ritmo», tal y como pudieron comprobar de primera mano el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana, y el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, tras visitar la zona junto a responsables de la obra.
El concurso público para dar uso hotelero al faro de Silleiro comenzó en el año 2021 y la licencia se obtuvo en enero de este mismo año 2024, después de que el Estado diese luz verde en noviembre de 2023 a la explotación de las instalaciones de los dos faros situados en la villa con destino a actividad hostelera y de restauración.
En ese mismo momento a principios de este año 2024 se iniciaron las obras de reforma de las antiguas instalaciones y, según informan desde el Puerto de Vigo, en el caso del faro viejo los trabajos se encuentran «muy avanzados» con el objetivo de destinarlo a una pequeña cantina y fonda que tendrá a los peregrinos del Camino Portugués por la Costa como sus verdaderos protagonistas además de unas impresionantes puestas de sol.
Así, señalan que -previsiblemente. pueda abrir sus puertas en la segunda quincena de julio. Todo un nuevo atractivo turístico para la zona costera que recorre Oia y Baiona.
Con todo, desde el Puerto destacan que esta instalación «ha pasado de un estado ruinoso a convertirse en un atractivo espacio dedicado a la restauración«.
Y además, su presidente va más allá avanzando que se trata de un espacio “lleno de sorpresas que se irán descubriendo poco a poco” y que, como aseguró, “ya va tomando forma” para su apertura definitiva.
Un lugar que calificó de “espectacular” para disfrutar de las increíbles puestas de sol, a escasos metros de la popular playa de los cristales, y en una zona usada por las cofradías para la recogida de percebes, lo que la convierten en un lugar “mágico”.
Por ello, además de la nueva edificación, se ha optado por habilitar zonas colindantes para la observación del oleaje y de las aves, así como la recuperación de la imagen del faro, que cayó en estado de abandono a partir de 1924, con motivo de la puesta en servicio del actual faro.
Mientras, en el caso del faro nuevo, desde el Puerto indican que «habrá que esperar un poco más» por la «envergadura» de la actuación ya que «el negocio se centrará en dos actividades: la restauración y un hotel de entre 18-20 habitaciones, a fin de conseguir un modelo de referencia que camine hacia la desestacionalización», explican.
Para ello, se han destinado alrededor de 1,3 millones de euros en la reforma del edificio, así como en el equipamiento y mobiliario para el desarrollo de la actividad.
El nuevo inmueble dispondrá de un total de 2.860 m2 de concesión distribuidos en tres plantas, además de una parcela de 1.845 m2. No obstante, la nueva edificación compaginará su uso hotelero con el de señalización marítima.
El faro de Cabo Silleiro será el primer faro de la provincia reconvertido en hotel y el 3º de la Comunidad gallega, sumándose de este modo al de Punta Insua (en Lariño, Carnota) y al de Illa Pancha (en Ribadeo, Lugo). A nivel nacional, seguirá el ejemplo del faro de San Sebastián, en la Costa Brava, y del faro de Punta Cumplida, en la isla de La Palma.