El alcalde Paco Ferreira, lamenta que el grupo popular de Gondomar, no aprovechara la reunión con responsables de la Xunta para pedirles que dejen de “perseguir urbanísticamente a Gondomar” y se centren en ayudar y desbloquear el urbanismo del municipio. “Lejos de hacerlo, la señora Paula Bouzós, solo aprovechó la visita para recibir consignas preelectorales y defender los intereses partidistas y no de los gondomareños, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados”, manifestó el regidor.
Además añade que el vocal del PP de la Entidad Menor de Morgadáns dejó pasar la oportunidad de interferir ante la conselleira para evitar el derribo del local social de Prado, que la Xunta (APLU) pretende echar abajo y al que ha impuesto varias multas coercitivas de 1.000 € a la propiedad.
Paco Ferreira apunta que los problemas que han hecho conocido a Gondomar, urbanísticamente hablando, “son fruto del pasado y no de la acción del actual gobierno, que desde su llegada al frente del consistorio solo se encontró con inconvenientes legislativos, contractuales y de falta de efectivos”, cuestiones que no impidieron redactar la ampliación de núcleos, para poder así evitar el derribo de viviendas que quedaron atrapadas con la anulación del PXOM en el 2005.
Puntualiza el regidor que la modificación de la Ley de Urbanismo de la Xunta de Galicia en el 2016, frenó todos los avances realizados hasta la fecha en el PXOM obligando la nueva legislación a empezar de cero a la concejalía de urbanismo entonces en manos de Antonio Arauxo. Paralelamente a la elaboración del plan este gobierno empezó a redactar la ampliación de núcleos rurales para otorgar nuevas licencias urbanísticas, pero sobre todo para evitar el derribo de varias viviendas. Un ejemplo, fue el núcleo de Campo Grande en Vilas, Morgadáns.
Tramitación núcleos rurales
Actualmente el Concello cuenta con la aprobación definitiva de la limitación de los núcleos rurales de Campo Grande y Prado (Morgadáns) y Peralba (Mañufe); en proceso de tramitación pendiente para su aprobación definitiva están los núcleos de San Roque y Carballa (Morgadáns), Mourisca (Vilaza); a la espera de aprobación provisional los núcleos de Cruceiro y Telleiro (Borreiros) y Rochela (Vilaza). Y finalmente Mosteiro (Borreiros) pendiente de que la Xunta emita informe favorable de evaluación ambiental para la aprobación provisional.
APLU
“La Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística de la Xunta de Galicia, está demasiado preocupada por actuar en Gondomar y su afán persecutorio contra los gondomareños es ya enfermizo”, aseveró el alcalde, quien añade que “no podemos entender ni compartir que licencias urbanísticas concedidas a tenor de la normativa vigente -con informes técnicos favorables de la propia Secretaría Xeral de Urbanismo de la Xunta- para la APLU sean consideradas licencias ilegales en nuestro municipio”.
Paco Ferreira lamenta que “lejos de buscar solución al problema, recurran no sólo en vía administrativa, sino judicial contra los propietarios de las viviendas. Y ya son ocho las demandas judiciales presentadas por la APLU contra las licencias concedidas por el Concello de Gondomar y pendientes de juicio”. El alcalde acusa a la APLU de “tener desde hace años en el punto de mira a Gondomar, abriendo expedientes, girando visitas e incluso centrando los esfuerzos con su equipo de abogados y técnicos para machacar a nuestra localidad”
“No valoran el esfuerzo que desde el Concello estamos haciendo en la delimitación de los núcleos o por sacar adelante cuanto antes un PXOM. Ellos vienen y sancionan, ordenan derribos sin importarles las personas que, en muchos casos no tienen ni donde vivir por ser la única vivienda que poseen una pequeña caseta de madera… les da igual”, indica Paco Ferreira y añade que “ahora van más allá, y lejos de meterse con los más débiles y desfavorecidos como acostumbran, van a por los propietarios que tienen licencia municipal de obra y contra la autonomía local del Concello que las concedió de acuerdo a la ley y a los informes favorables de los técnicos municipales”.
“A la APLU le preocupa más que este gobierno haya desbloqueado el urbanismo en Gondomar, que haya empezado a conceder de nuevo licencias urbanísticas, o salvado del derribo de viviendas a las que la Agencia quería aplicarles la piqueta, que ayudar a los ciudadanos”, circunstancia ante la que “este gobierno advierte y quiere dejar patente que luchará sin sosiego para garantizar a Gondomar un PXOM cuanto antes, y que defenderá y estará, sin dudarlo junto a sus vecinos, dispuesto a luchar hasta el final, convencido de que la justicia dará la razón a los técnicos municipales y a la Secretaria Xeral de Urbanismo”, concluyó el alcalde Paco Ferreira.