“No estamos en contra da asociación ni deseamos que desaparezca”, indicó el alcalde en un comunicado de prensa en el que argumenta la existencia de informes municipales contrarios a la actividad que desarrolla esta entidad en el CDL y que advierten que los materiales que almacenan en el local, son inflamables y podrían suponer un riesgo para otros usuarios del edificio, donde también desarrollan actividades otras asociaciones culturales y deportivas del municipio. Durante la inspección realizada por técnicos municipales se encontraron dentro de las instalaciones piezas de tela y telares artesanales, además de varias estufas enchufadas de forma continuada con el cableado disperso por el suelo y bombonas de butano, que ofrecen poca seguridad para el resto de los usuarios.
Por otro lado, Ferreira señaló que la Asociación Galega de Artesans Tradicionais ocupa un local de 300 metros cuadrados y es necesario redistribuir este espacio para dar cabida a otras asociaciones sin ánimo de lucro del municipio como la Asociación de Sordos que aguarda un local donde instalarse.
En este sentido, el alcalde precisó que no se trata de echarles, sino de reubicar sus actividades y cursos en un espacio más adecuado y acorde a sus necesidades. En este sentido, Ferreira avanzó como posible reubicación en alguno de los edificios que ocupaban las antiguas escuelas unitarias de preescolar del municipio, hoy en desuso, como ocurrió en su día con la Escuela de Alfareros, que ahora funciona en Borreiros.