El incendio ocurrió a finales del pasado mes en un monte de la parroquia de Santa María de Vilaza y, según las primeras investigaciones, todo apunta a que el fuego se originó como consecuencia de una quema que no estaba autorizada.
El propio responsable de la quema admitió que se le había escapado el fuego por un golpe de viento, afectando a una parcela de monte contiguo. La rápida intervención de los medios de extinción permitió que tan sólo se quemase una pequeña superficie de monte bajo y arbolado.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en el juzgado de instrucción de guardia de Vigo, donde deberá comparecer el investigado cuando sea requerido.