El primero de los robos se había cometido a finales del pasado mes de julio, en una vivienda habitada solamente los fines de semana, que está situada en uno de los barrios del núcleo urbano de Gondomar, según informó la Comandancia de la Guardia Civil en un comunicado.
«Los propietarios por aquel entonces denunciaron únicamente daños materiales en la puerta principal del inmueble. Más tarde, con la detención del presunto autor se sabría que había sustraído una pequeña caja donde guardaban monedas de las antiguas pesetas», explica la Benemérita.
La minuciosa inspección ocular realizada en el inmueble por el Equipo Básico de Inspecciones Oculares (EBIO) con base en el Puesto de la Guardia Civil de Baiona, fue fundamental para localizar unas huellas de pisada que más tarde llevarían a la identificación del presunto autor.
El segundo robo se produjo a principios de este mes en otra casa situada en la misma localidad de Gondomar. En esta ocasión sustrajo dos máquinas desbrozadoras y una motosierra que fueron recuperadas en un monte próximo al lugar, escondidas entre los matorrales.
El presunto autor de estos dos hechos delictivos es un joven de 23 años, vecino del mismo municipio, al que le consta un amplio listado de antecedentes policiales. Fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo que decretó su libertad provisional con cargos.