La Guardia Civil de Baiona-Nigrán investiga a cuatro personas como presuntos autores de un delito continuado contra la flora y fauna. Fuentes de este cuerpo de seguridad han destacado la «buena colaboración» de la Cofradía de Pescadores de Baiona, que ha permitido obtener información sobre problemas que tiene en relación con casos de marisqueo ilegal de su zona de costa asignada, que abarca desde la Punta de Monteferro-Nigrán, hasta el municipio de Oia.
En el mes de junio del año 2022, la Guardia Civil recibió información que apuntaba a que varias personas de forma permanente y habitual, se dedican a la extracción ilegal de percebe. Estas personas, ya habían sido investigadas en el año 2021, en el marco de la Operación Rasqueta2, por constituir un grupo criminal dedicado a cometer el mismo delito.
A raíz de ello, se puso en marcha la ‘Operación Rasqueta-3’, que permitió constatar que, pese a existir un procedimiento penal contra ellos, no han dejaron de realizar este tipo de actuaciones.
Así, la Guardia Civil ha manifestado que se trata de «furtivos» que tienen como medio de vida la «extracción ilegal de percebe», la cual realizan de forma permanente y habitual, generando «unas grandes ganancias y todo en dinero negro».
Zonas acotadas de trabajo
La Cofradía de Baiona acota las zonas de trabajo y pone vedas en estas zonas, comunicando estas decisiones a la Xunta de Galicia. De esta forma se aseguran la extracción del percebe durante todo el año y que este cumpla las tallas mínimas.
En el caso de los furtivos, que además «no respetan medidas, como se puede deducir de las denuncias cursadas», casi siempre extraen el percebe de estas zonas vedadas, lo que hace que cuando los mariscadores legales acuden tras su apertura, falta el producto.
Asimismo, los mariscadores legales solo pueden mariscar de lunes a viernes y pueden efectuar capturas según la época de entre 3 y 4 Kg, algo que tampoco respetan los furtivos.
También afectada la de A Guarda
La Cofradía de Pescadores de A Guarda también se ve afectada por la acción de estas personas, ya que también extraen percebes en su zona de competencia.
De esta manera, se ha solicitado colaboración a la Xunta de Galicia, de manera que todos los procedimientos administrativos tanto finalizados como en tramitación, cursados contra los investigados. Como resultado, ha trascendido que todos ellos acumulan una gran cantidad de denuncias y a su vez, ninguno ha efectuado el pago voluntario de las sanciones impuestas, «acumulando miles de euros en deudas».
En un estudio de medios de vida y propiedades, da como resultado que ninguno posee bienes a su nombre ni vehículos, los cuales ponen a nombre de terceras personas, con el fin de evitar posibles embargos.
Gracias a la esta información recopilada en las operaciones anteriores y las diligencias instruidas en esta investigación, se atribuye a estas cuatro personas, la presunta comisión de un delito continuado contra la fauna y flora.
Los investigados son todos residentes en Baiona y en Nigrán. A ellos, se les ha incautado 30 sacos de red, 15 rasquetas, 460 kilos de percebe y efectos relacionados con el delito.
Respecto a uno de ellos, se le imputa también la comisión de un delito de quebrantamiento de condena, puesto que en una investigación realizada anteriormente contra esta persona por el mismo delito investigado fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 de los de Vigo a la prohibición de ejecutar actos de marisqueo de cualquier tipo durante cuatro años, incumpliendo, esta prohibición