Panxón, conocido por ser uno de los destinos más tranquilos de las Rías Baixas, vivió esta pasada noche del miércoles una escena insólita cuando una manada de jabalíes irrumpió en sus calles y playas. Formada por cinco ejemplares, uno de mayor tamaño acompañado de cuatro crías, esta peculiar familia de cerdos no pasó desapercibida mientras recorría diferentes zonas del municipio de Nigrán.
Un recorrido por calles y arena
El avistamiento comenzó en calles céntricas de Panxón, donde los jabalíes sorprendieron a residentes y turistas al transitar libremente, explorando jardines y causando cierta curiosidad entre los transeúntes. Su periplo incluyó incluso una visita a la playa, uno de los principales atractivos turísticos de la zona. Allí, su presencia contrastó con la habitual calma de esta localidad gallega, generando una escena inusual en pleno entorno urbano.
Panxón, tradicionalmente conocido como un refugio vacacional, se vio alterado momentáneamente por esta inesperada irrupción. Algunos vecinos comentaron que no es raro encontrar jabalíes en áreas rurales cercanas, pero su presencia en el corazón del municipio y, particularmente, en la playa, es algo inédito.
Un fenómeno en auge
La presencia de jabalíes en zonas urbanas es un fenómeno que ha ido en aumento en Galicia y otras regiones de España. Este desplazamiento, generalmente provocado por la búsqueda de alimentos, pone de relieve la necesidad de gestionar la coexistencia entre la fauna silvestre y los espacios habitados.
Aunque los jabalíes no causaron incidentes graves, su presencia suscitó preocupación entre algunos vecinos, quienes alertaron a las autoridades locales. Los especialistas recomiendan no interactuar con estos animales, mantener la calma y notificar a los servicios competentes si se producen avistamientos.
Con la llegada de los jabalíes a Panxón, este enclave turístico vivió una anécdota que, sin duda, quedará grabada en la memoria de quienes fueron testigos del singular desfile de esta inesperada manada.