Las sospechas sobre la veracidad de esta denuncia surgieron desde el primer momento y, sobre todo, cuando el vehículo apareció tres días después estacionado a escasos 500 metros del lugar donde supuestamente había sido sustraído sin ningún signo de violencia, ni en las puertas ni en el sistema de encendido. El coche tenía las puertas cerradas sin el seguro y las únicas llaves disponibles estaban en poder de su dueña.
Varios meses después el propietario del establecimiento denunció ante la Guardia Civil a la misma camarera por un delito de apropiación indebida ya que, según su relato, poco antes de haber sido despedida había emitido y justificado el pago de facturas falsas a los distribuidores por un valor total que supera los 20.000 euros.
Se trata de una vecina de Vigo de 41 años, supuestamente adicta al juego, que finalmente sería detenida y puesta en libertad en sede policial, una vez instruidas las correspondientes diligencias. Deberá comparecer cuando la citen en el Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo, acusada de simulación de delito y apropiación indebida.