Según informa el Instituto Armado, el objetivo principal que perseguía esta persona era la sustracción de alimentos, bebidas y en alguna ocasión herramientas, por eso la mayor parte de los robos los cometía en el garaje, utilizado a la vez como despensa, al que accedía siempre a través de la misma ventana.
Las investigaciones llevadas a cabo por el Puesto Principal de la Guardia Civil de Baiona-Nigrán se centraron en el entorno más próximo a la vivienda, habida cuenta de que se evidenciaba que el autor tenía pleno conocimiento de los movimientos de los habitantes de la casa, por muy cortas que fuesen sus ausencias.
Analizadas todas y cada una de las circunstancias de los robos, el último cometido y denunciado el mes de noviembre del año pasado, se centraron las sospechas en una persona que prácticamente pasaba todo el día en un galpón situado en el lugar donde trabajaba, colindante con la casa donde se estaban cometiendo los robos.
El hecho de que desde la ubicación del galpón se controlaba perfectamente la casa del vecino y que, además por su proximidad, el sospechoso estaba familiarizado con los perros que tienen en la finca, fueron determinantes para orientar las líneas de investigación sobre esta persona.
Las sospechas se confirmaron cuando al personarse la Guardia Civil en su lugar de trabajo pudo constatar que en el interior del galpón se encontraban algunas botellas de bebidas que supuestamente habían sido sustraídas en el garaje del domicilio.
La evidencia de las pruebas indiciarias obtenidas fueron determinantes para notificarle a esta persona su condición de investigado como presunto autor de los diez delitos de robo con fuerza en las cosas. Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo, donde deberá comparecer cuando sea citado.