Los asistentes pusieron en práctica los conocimientos adquiridos en 30 metros del muro perimetral del campo de San Pedro (Vilariño), que ahora ofrece una imagen renovada. Durante dos semanas, el alumnado, dirigido por un experto graffitero, recibió conocimientos sobre la historia de este arte urbano, habilidades y destrezas básicas además de ejercitar el lado más artístico y la creatividad.
«Por un lado los asistentes pudieron aprender algo más sobre esta disciplina y, por otra parte, el Concello se benefició de sus conocimientos al contar ahora con un campo municipal con una imagen más alegre y colorista», señaló el regidor.